"Siempre he asociado a la pintura con la alquimia.
Siempre me ha asombrado cómo la materia inerte,en manos de un artista,puede transmutarse en materia viva,que respira,late,vibra.
Provocar alegrías o penas.
Atracción o rechazo.
La misma magia que convierte una tela en blanco en escenario de mil sucesos.
Nunca pensé mis imágenes.
Ellas me han sorprendido emergiendo de la nada.
Nunca pensé mis personajes.
Se han presentado ante mí, convocados quizás por una feliz combinación de colores.
Seres intensos, pero fugaces y veleidosos, como el amor de los jóvenes.
Momento del trabajo en que debo ser muy cuidadoso.
Un tono fuera de lugar, sonaría como un grito destemplado, rompiendo el poético instante de su aparición.
Mis bocetos, son posteriores a las pinturas.
Cuando una imagen ha decidido habitar mi taller, puedo tomar mi libreta de apuntes y estudiarla, aprehenderla, conocerla.
Y luego descansar, con la tranquilidad de saber que una vez más la pintura se ha hecho presente.
Bernal, 2 de Julio de 2009